jueves, 3 de diciembre de 2015




                       Trabajo social y derechos humanos


En la Agenda Global para el Trabajo Social y el Desarrollo se explica6 que uno de los objetivos de los organismos internacionales, ligados a la promoción del trabajo social, se encuentra en la protección y promoción de los derechos humanos, la justicia social y el desarrollo sostenible, ya que éstos son inseparables de los principios, ética, valores y práctica del trabajo social.
Dentro de los Estándares Mundiales del Trabajo Social, a partir de la promoción de los derechos humanos, Shardlow7señala:
  • Facilitar la inclusión de sociedad marginadas, excluidas y desposeídas.
  • Borrar barreras, inequidades e injusticias que existen dentro del seno social.
  • Fomentar la participación social, la inclusión de familias, grupos y organizaciones para alentar a la solución de problemas sociales, a partir de la experiencia vivida.
  • Formular e implementar programas que alienten a la gente a la promoción y desarrollo de los derechos humanos y la estabilidad social.
  • Empoderar a la gente a conocer y abogar por sus derechos dentro de los contextos locales, regionales y nacionales.
  • Trabajar con la gente que no lo puede a hacer por sí misma, por ejemplo chicos y jóvenes que necesiten de los cuidados de las personas, o personas con retrasos mentales o grupos étnicos que se enfrenten a desventajas con autoridades.
  • Enaltecer la armonía y mutuo respeto de las sociedades para no violar los derechos humanos de la gente.
  • Promover el respeto de tradiciones, culturas, ideologías, creencias y religiones entre los diferentes grupos étnicos y sociedades.
  • Trabajar con grupos vulnerables.
       
                     
                     Trabajo social y derechos humanos
         



                             InformeDDHHM2013

Con el propósito y el compromiso de identificar, analizar y evidenciar las violaciones a los derechos humanos de las mujeres en la ciudad, la Corporación Para la Vida Mujeres que Crean y la Corporación Vamos Mujer, elaboran cada año el Informe sobre la situación de violación de los Derechos Humanos de las Mujeres en Medellín. Durante el año 2013 las corporaciones indagaron las causas que motivan las violencias de los hombres hacia las mujeres y a partir del análisis y reflexión de los hallazgos del mismo, pretenden generar opinión, conciencia y actuación frente a las violencias contra las mujeres.
La elaboración de este informe ha permitido a las instituciones responsables, comprender que en los actos agresivos y violentos cometidos por hombres y dirigidos a las mujeres (sus parejas sentimentales), se entraman una multiplicidad de motivos, entre los que se encuentran, un discurso social elaborado sobre la interpretación cultural de la diferencia sexual anatómica que se materializa en la atribución de roles, funciones, ideales y espacios diferenciados para hombres y mujeres, que se traduce en una disparidad frente al poder, elemento que a su vez facilita las violencias cometidas contra las mujeres.

El informe está ilustrado con imágenes del artista italiano aleXsandro Palombo y hacen parte de la campaña "Stop Women Violence”, en ellas se presenta la violencia contra las mujeres a través de famosos dibujos animados.
Algunas cifras
Según datos entregados por el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia SISC, durante el año 2013 se registraron en la ciudad de Medellín 5.176 casos de Violencia intrafamiliar, de esta cifra 4.318 casos se presentaron contra mujeres:
  • Así se registraron 2.450 por Motivo Familiar, es decir el 57%
  • Por tipo de violencia se encuentran en mayor medida la Física con 1.527 (35%), la Verbal con 1.024 (24%) y el Maltrato con 810  (19%) en su orden. 
  • 1942 amas de casa fueron víctimas de violencia intrafamiliar, esto un 45% de lo registrado.
  • Los días de la semana que se ubicaron con mayor número de denuncias fueron el Domingo (935 casos), el Lunes (624 casos) y el Miércoles (615 casos).
Fuente: Sistema THETA, Secretaría de Gobierno, Alcaldía de Medellín. Datos procesados por el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia SISC


                                                                                                       Los Derechos Humanos como fundamento ético del Trabajo Social



El trabajo social halla sus diversos orígenes en los ideales humanitarios y democráticos. Su práctica se ha centrado, desde sus comienzos, en la satisfacción de las necesidades humanas y en el desarrollo del potencial y los recursos humanos. “El Trabajo Social es una profesión y disciplina, dedicada y comprometida al desarrollo social, cohesión, y empoderamiento de los grupos vulnerables. Principios de justicia social, derechos humanos, responsabilidad colectiva, y respeto por la diversidad son aspectos centrales para el Trabajo Social”.1 Por tanto, se desarrolla en cinco principales contextos: el geográfico, el político, el socioeconómico, el cultural y el espiritual.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos de Naciones Unidas2 considera imperativo que las personas que participan en la enseñanza y la práctica del trabajo social se comprometan claramente y sin reservas en la promoción y la protección de los derechos humanos, así como en la satisfacción de las aspiraciones sociales fundamentales. Los trabajadores sociales deben manifestar su preocupación por los derechos humanos a todos los niveles y en todo momento.
Es importante recalcar que “desde sus comienzos el servicio social ha sido una profesión de derechos humanos, al tener como principio fundamental el valor intrínseco de todo ser humano y como uno de sus objetivos principales el fomento de estructuras sociales equitativas capaces de ofrecer a las personas seguridad y desarrollo manteniendo su dignidad”.
La forma en que la profesión se centra en las necesidades humanas determina su convicción de que la índole fundamental de esas necesidades exige que se satisfagan, y no por decisión personal, sino como un imperativo de justicia básica. Por ello, el trabajo social avanza hacia la consideración de los derechos humanos como el otro principio de organización de su práctica profesional. La transición de la orientación hacia las necesidades a la afirmación de los derechos se ha hecho imprescindible porque es preciso satisfacer las necesidades sustantivas tangibles. Una necesidad sustantiva puede traducirse en un derecho positivo equivalente y el goce de ese derecho es algo que se espera faciliten el Estado y las entidades; más allá del Estado, los trabajadores sociales tienen una función que desempeñar, reforzando esa solidaridad y haciendo que los principios consagrados en los textos de los instrumentos de derechos humanos se vayan reflejando gradualmente en la realidad, con lo cual se abrirá el camino hacia un mundo en el que se satisfagan las necesidades más urgentes y legitimas de la población. Steven Shardlow, doctor de la Universidad de Salford en el Reino Unido, explica que uno de los objetivos de hoy en día para el trabajo social a partir de la necesidad de ayuda es proveer de justicia suficiente a los grupos vulnerables a partir de la promoción y entendimiento de los derechos humanos como requisito fundamental en el trabajo social. En este sentido los profesionistas en trabajo social aceptan una responsabilidad fundamental que es la de oponerse y eliminar las violaciones de los derechos humanos.

                            





Los Derechos Humanos como fundamento ético del Trabajo Social



Los trabajadores sociales tenemos la obligación ineludible de conocer todos y cada uno de los derechos humanos. Y la obligación de difundirlos. Cuando decimos que el Trabajo Social tiene un objetivo de orientación que comprende los contenidos formativos e informativos que se le brindan a los sujetos para superar sus situaciones problemáticas, ahí incluimos a los derechos humanos, que las personas deben conocer para organizarse y movilizarse en su reclamo.
Qué distinta es la postura de un sujeto que demanda desde una posición subalterna, de ignorancia y desconocimiento, a un sujeto que demanda que se le reconozcan sus derechos. Es una posición cualitativa mente distinta.

La democracia es la única forma de régimen político compatible con el respeto de los derechos económicos, sociales, políticos, civiles y culturales. Sin embargo no basta con establecer la democracia electoral. Cuatro características que definen una democracia se basan en los derechos humanos:
  • La celebración de elecciones libres e imparciales que contribuye a la realización del derecho a la participación política.
  • La existencia de medios de difusión libres e independientes que contribuye a ¡a realización del derecho a la libertad de expresión, pensamiento y conciencia.
  • La separación de los poderes del Estado que ayuda a proteger a los ciudadanos de la violación de sus derechos civiles y políticos.
  • El fomento de una sociedad civil abierta que además de contribuir a la realización de los derechos de reunión y asociación pacífica aporta a la promoción de los derechos.

Aquí le cabe al trabajador social un papel importante, si tenemos en cuenta que el rol del trabajador social es de asistencia en una doble dimensión:
  1. Asistencial para ¡a sobrevivencia;
  2. Asistencial en lo político - organizativo
Los Derechos Humanos como fundamento ético del Trabajo Social

la violación de los derechos humanos 











Los Derechos Humanos como fundamento ético del Trabajo Social





La violación de los Derechos Humanos asume distintas formas:
  • La violación por acción es la predominante cuando se interrumpe el orden constitucional y se atenta no sólo contra el derecho a elección, sino - como ocurrió en la última dictadura - contra el derecho a la vida (la detención arbitraria, la ejecución sin juicio, la desaparición forzada). Concierne especialmente a los derechos de primera generación (civiles y políticos).
  • La violación por omisión sucede cuando los poderes públicos se muestran indiferentes frente a situaciones que requiere de su intervención. Concierne a los derechos económicos y sociales. Hay violación de derechos toda vez que no se garantiza un nivel de vida digna, el derecho al trabajo, a la educación, a la salud, etc.
  • La violación por exclusión se produce cuando sectores de la población son apartados explícitamente del goce de derechos, en virtud de caracteres que tienen que ver con el sexo, la religión, la raza, la edad, la clase social, la nacionalidad, etc.



Los Derechos Humanos como fundamento ético del Trabajo Social


se puede hablar del Trabajo Social y los Derechos Humanos desde distintas perspectivas. Una de ellas es la que elegí para desarrollar este artículo. Si partimos de la definición de derechos Humanos como los derechos inherentes a nuestra naturaleza, sin los cuales no podemos vivir como seres humanos, entonces podemos decir que cualquier profesión o actividad que se desarrolle con personas tiene que tener su fundamento en estos derechos.
La conciencia acerca de que los hombres poseemos dignidad y derechos propios comenzó a desarrollarse desde los orígenes de la humanidad, pero fue necesario que la dignidad del hombre se violara de modo inimaginable para que los derechos fueran reconocidos en formulaciones doctrinarias y legales.
El Siglo XX fue el escenario en el que Derechos Humanos y Trabajo Social se desarrollaron.
El Siglo XX ha sido el siglo de la declamación y consagración de los Derechos Humanos; pero también el de su violación. El Siglo XX ha sido el siglo en que el Trabajo Social se institucionalizó.

El Siglo XX fue el siglo que cobijó una forma de Estado - el Estado de Bienestar - que promovió y concretó los derechos humanos, especialmente los de segunda generación: derechos sociales y económicos. Fue ese Estado el que permitió la apertura de nuevos espacios profesionales para el Trabajo social, a partir de la institucionalización de las Políticas Sociales.
El Siglo XX fue el escenario de la crisis del Estado de Bienestar y su posterior reemplazo por el Estado Neoliberal Conservador, que desconoce las reivindicaciones alcanzadas gracias a enormes luchas de los sectores populares. Este nuevo Estado le plantea serios desafíos al Trabajo Social, pues la violación de los Derechos Humanos es moneda común y el trabajador social interviene en esas violaciones que se producen al nivel de vida cotidiana.